Los reactores están idealizados para las más diversas áreas, destacándose la Industria Química.
En general, los reactores son recipientes diseñados para contener reacciones químicas de interés y para sistemas industriales.
Existen varios tipos de reactores químicos y varias formas de clasificarlos según la aplicación prevista. Por lo general, operan en estado estacionario, pero pueden operar en estado transitorio. Hay tres modelos básicos utilizados para estimar las variables de proceso más importantes de diferentes reactores químicos: discontinuos (batch), de tanque agitado continuo (CSTR) o de flujo pistón (plug flow).
Los reactores también pueden clasificarse según la naturaleza de las fases: reactores homogéneos con medios totalmente gaseosos o líquidos, y reactores heterogéneos, con los reactivos en las diferentes combinaciones de fases: gas-líquido, gas-sólido, líquido-sólido y gas-líquido-sólido.
Pueden ser adiabáticos e isotérmicos, con sistemas de agitación y control de variables del proceso (tiempo de residencia, volumen, temperatura, presión, concentración de especies químicas y coeficientes de transferencia de calor).





