Los tanques de almacenamiento, también llamados depósitos, están diseñados para las más diversas áreas y procesos.
Estos dispositivos están destinados al almacenamiento de fluidos a presión atmosférica y a presiones superiores a la atmosférica. Pueden construirse en las más diversas dimensiones dependiendo de su aplicación, y se pueden clasificar en tres categorías: tipo de techo, forma y ubicación. Pueden tener techo fijo, móvil, techo fijo con diafragma flexible o flotante. En cuanto a la forma, pueden ser cilíndricos (verticales u horizontales) o esféricos (adecuados para el almacenamiento de gas). En cuanto a su ubicación, pueden ser designados como aéreos o subterráneos (adecuados para el almacenamiento de combustibles). Todas las categorías presentadas aquí siempre dependen de las características y el tipo de producto a almacenar. Dependiendo de su aplicación, pueden ser tanques hidroneumáticos, tanques de expansión, tanques de destello, entre otros.
